Campaña Abolicionista:
“Ni una
mujer más víctima de las redes de prostitución”
El
lunes 4 de junio de 2012 hemos celebrado
en el Hotel Bauen nuestro 5º aniversario
junto a muchas/os de Uds. Sólo les queremos decir:
GRACIAS!!! por la solvencia de representación que tiene nuestro
movimiento abolicionista, lo demostraron las intervenciones en la entrega de
reconocimientos,
GRACIAS!!! por la calidez de la compañía,
GRACIAS!!! por la calidez de la compañía,
GRACIAS!!! por la cantidad de adhesiones recibidas
GRACIAS!!! por el compromiso con la que se incorporaron a
nuestra celebración.
“CONSTRUYENDO
MOVIMIENTO
POR
LA ABOLICION DEL SISTEMA PROSTITUYENTE”
En
este 5º aniversario de la Campaña Abolicionista “Ni
una Mujer mas victima de las redes de prostitución” nos seguimos reuniendo muchas y muchos que compartimos las ideas y propuestas
abolicionistas. En este reconocer y
reconocernos no están mencionadas todas
las personas con las que transitamos este arduo camino sino solo algunas
de aquellas con las que en esta última etapa y desde distintos ámbitos hemos
interactuado pensando que un mundo sin prostitución y sin trata es posible. En
este reconocimiento se encuentran también todas/os las/los presentes y quienes trabajan en la construcción del
movimiento abolicionista.
En
la invitación decimos que en un momento
en el que el crecimiento de la prostitución y la trata de personas forma
parte de la explotación humana, especialmente de mujeres y niñas, construir
ideas y practicas abolicionistas es un desafió y una tarea imprescindible.

Este
no es un tema menor, en un contexto
histórico y económico, en el que la explotación sexual de los cuerpos de las
mujeres y las remesas que éstas envían, contribuyen a sostener las economías de
los países periféricos, mayoritariamente
exportadores de mujeres y niñas así como
las de los países centrales receptores, que lavan ese dinero ilegal y lo
incorporan a sus presupuestos.
También
la discriminación sobre personas travestis, transexuales y transgéneros
conducen a la prostitución como única
posibilidad de sobrevivencia. La construcción de la desigualdad es
estructural en el patriarcado y los cuerpos de las mujeres han estado siempre
al servicio de los varones, la mayoría de los cuales cree que tiene derecho
irrestricto al uso esos cuerpos, siendo la prostitución paradigmática en el
sistema patriarcal.
El
abolicionismo propone abolir el sistema prostituyente y por tanto la dignidad
humana, la justicia y la igualdad son presupuestos, principios normativos para
la construcción teórica y la elaboración de prácticas.
La dignidad humana es pilar básico de
los derechos humanos así como lo es la
igualdad. Pertenece a todo ser humano por el simple hecho de nacer y no le debe
ser arrebatada por nadie. Supone el derecho
a una vida autónoma y libre de prostitución y violencia, que incluye su derecho a la igualdad y la justicia. Esto
significa que las personas deben siempre
ser considerados sujetos y nunca instrumentos o medios para el desarrollo de
otros fines.
La
realización de la igualdad requiere no
solamente de la igualdad formal ante la ley o tener los mismos derechos, sino que para realizarse necesita una base
sustantiva o material que comprende el acceso efectivo a los derechos sexuales,
económicos, políticos, civiles, sociales y culturales, además del respeto por
la dignidad humana.
Para poder realizar el paradigma
abolicionista es necesario concretar este derecho y no se puede aceptar la explotación sexual
porque surge de esta relación jerárquica desigual entre los géneros y viola los
DDHH.
Al
ser la igualdad y la dignidad valores superiores en nuestro sistema legal, bienes jurídicos a proteger, adoptar un
posición contraria al abolicionismo es inconstitucional, ya sea que se la se la
prohíba persiguiendo principalmente a las personas en situación de
prostitución, como ocurre en el sistema prohibicionista o con los códigos
Contravencionales y de faltas en nuestro país o se reglamente, legalizando el proxenetismo y la
trata.
Decir
que la prostitución es un “trabajo” o reglamentarla como tal (o de cualquier
otra forma) va en contra de ese orden porque significaría reglamentar la
desigualdad transformándola en valiosa, contradiciendo la Constitución Nacional y de los pactos
internacionales de DDHH firmados por nuestro país, entre ellos la “Convención
contra la trata de personas y explotación de la prostitución ajena” de (1949), la CEDAW, Convención contra toda
forma de discriminación hacia las mujeres, el pacto de San José de Costa Rica,
el Tratado de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, entre otros.
En
el actual contexto, la violencia general contra las mujeres, económica,
simbólica y física ha alcanzado niveles muy altos y la violencia que representa
la prostitución pretende ser definida como “trabajo”. La prostitución no es el
resultado de la pobreza, aunque ésta la agrave, es el resultado de la
desigualdad. La desigualdad crea pobreza y la pobreza estructural de las
mujeres es tan antigua como el patriarcado y esta definición neo
reglamentarista es propia de esta etapa neoliberal, de pérdidas de empleos y de
exclusión social. Esta pobreza estructural afecta también a otros colectivos
como transgéneros, travestis y transexuales. Su consideración como trabajo,
desde esta perspectiva neoliberal pretende ser una respuesta a pobreza estructural cuando es la
violencia también estructural la que actúa como freno a las mujeres para salir
de la misma.
Argentina
ha sido tradicionalmente, desde el punto de vista legal, un país abolicionista
desde la primera mitad del siglo pasado, después del resonante proceso a la Swig
Migdal, la sanción de la ley 12331 de
diciembre de 1936, que prohíbe la instalación de prostíbulos en todo el territorio nacional y sanciona a sus regentes y de la ratificación de la Convención de 1949 y demás Tratados Internacionales.
Sin embargo,
en la práctica estas leyes y tratados, algunos ya incorporados a la Constitución Nacional
han sido y son violados a través de los código Contravencionales y de Faltas de
la mayoría de las provincias y de la ciudad de Bs As que persiguen a las
personas en situación de prostitución y las someten a arrestos, juicios y todo
tipo de vejámenes físicos, psíquicos y
extorsiones económicas, no solo por parte de proxenetas, rufianes y tratantes sino de las fuerzas policiales,
en una clara violación a sus DDHH.
Las
complicidades de distintos sectores del estado con el sistema prostituyente y
la permisividad con la explotación sexual y la ideología subyacente, posibilitan la existencia y magnitud de los
delitos de proxenetismo, rufianismo y trata y obstaculizan tanto las acciones
penales para perseguir el delito y
llegar a quienes manejan las redes de prostitución y a sus cómplices y aplicar
una sanción como la asistencia a las personas afectadas.
Asimismo
y de la mano de intereses económicos y con la presión de las camarillas del
proxenetismo internacional se sancionó el Protocolo de Palermo del año 2000, que supuso un retroceso en relación a la
política legal abolicionista al dividir a las víctimas en mayores y menores de
edad, para configurar el delito de trata, cambiando el discurso, a fin de
consolidar un cambio de paradigma que ya venía desarrollándose a nivel
internacional en relación a cómo considerar
la prostitución y la trata, para
justificar a la primera como “trabajo”, a su
explotación en gran escala como “industria”, llamándola “industria
sexual” y a los explotadores como “empresarios”.
Este
cambio que también venía produciéndose en nuestro país se afianzó con la
sanción de la Ley contra la trata de 2008, que copio casi textualmente la
definición de trata del Protocolo de Palermo.
Celebramos
este 5º aniversario de la Campaña, en un momento en que se esta discutiendo en
la cámara de Diputados de la Nación el
Proyecto de reforma de esa ley contra la trata y delitos conexos e
implementación de políticas públicas y asistencia, proyecto que ya tiene media
sanción del senado.
La reforma de la ley contra la trata y del
código penal eliminado, también en los
delitos de proxenetismos y rufianismo, cualquier posibilidad de consentimiento
de la víctima son imprescindible
para retomar el paradigma
abolicionista.
Esta reforma
que se está discutiendo en diputados avanza en este sentido
abolicionista desde el punto de vista penal al disponer que el consentimiento
de la víctima nunca se tendrá en cuenta en la tipificación de los delitos y
avanza también desde la perspectiva de
restitución de derechos, además de
extender la asistencia a todas las victimas de explotación, no solo de trata.
El
sistema abolicionista es el único que pretende un mundo sin prostitución,
y sostiene que su ejercicio
individual nunca es ilegal ni debe ser
sancionado. Sí es ilegal la explotación de la prostitución, la
instalación de prostíbulos, bajo cualquier denominación que se le dé, así como de lugares específicos, las llamadas
“zonas rojas”.
Desde
este punto de vista abolicionista todos los partícipes pueden ser sancionados. Los Tratados Internacionales,
establecen presupuestos mínimos que se deben cumplir, pero por encima de esta
base se pueden instrumentar medidas para erradicar el sistema prostituyente,
entre ellas están la sanción a las conductas objetivas que posibilitan la
explotación sexual, tanto sea la demanda de los prostituyentes como la oferta de los proxenetas y rufianes.
Los tratados también establecen que se deben instrumentar políticas públicas
que permitan la restitución de los derechos que les han sido negados a las
personas en prostitución y algunos Estados,
como Suecia o Noruega han puesto en practica estas políticas en lo que
constituye el abolicionismo radical. En
la campaña decimos que el cliente prostituyente debe pasar de invisible a ser
responsable, ya que sin prostituyentes no hay prostitución y sin prostitución
no hay trata. Estas conductas no son
privadas, son actos de poder colectivo y pertenecen al ámbito público.
Y
reiterando lo que decimos en la en la
invitación a esta celebración: la
prostitución y la trata forman parte de
la explotación humana y es imprescindible construir ideas y practicas
abolicionistas para ponerles fin. Reunirnos y reconocernos forma parte de este
proyecto para afianzar el paradigma y movimiento abolicionista
Propuesta de formación:
Presentación de Material didáctico
pensado para prevenir la violencia, la prostitución y la trata hacia niñas,
niños y adolescentes.
A Familiares de
desaparecidas:
inguna persona se prostituye.
Es prostituida porque ha sido privada de derechos, de autonomía y de libertad
de elegir. Promesas de amor, ofertas de trabajo, pobreza, vulnerabilidad,
abuso. En este continuo de violencia, el método más dramático para satisfacer
la demanda de cuerpos por parte de los prostituyentes (ésos que todavía llaman
“clientes”) es el secuestro y la posterior desaparición. . Este reconocimiento es por la lucha de las y los familiares de las
desaparecidas, pero sobre todo por la lucha inclaudicable de las madres, en el
reclamo y búsqueda sin pausa de sus hijas.
En el campo de las Comunicaciones:
Nuestra sociedad es profundamente mediática, los medios forman parte de la vida de
muchísimas personas, impactan con la contundencia de la imagen la
cotidianeidad, sin que se haga una lectura crítica de sus contenidos .
La problemática de la trata y la prostitución es de una gran complejidad, que precisa de un seguimiento constante, que permita su visibilización, y el cuidado y protección de las víctimas , la difusión de las ideas y mensajes abolicionistas, como contrapartida de aquellos de la cultura hegemónica son imprescindibles para los cambios culturales del conjunto del cuerpo social.
La problemática de la trata y la prostitución es de una gran complejidad, que precisa de un seguimiento constante, que permita su visibilización, y el cuidado y protección de las víctimas , la difusión de las ideas y mensajes abolicionistas, como contrapartida de aquellos de la cultura hegemónica son imprescindibles para los cambios culturales del conjunto del cuerpo social.
La legislación regula las relaciones
sociales. Legislar implica una idea sobre la sociedad. En los temas que hoy nos
ocupan, la ley puede contribuir a naturalizar y legitimar la explotación sexual
o aportar a combatirla y a reparar.
La concreción de las ideas
abolicionistas en la investigación y sanción de la trata de personas y delitos
conexos, son imprescindibles para defender los derechos humanos de las
víctimas.

En el campo de la Función Pública:
Queremos reconocer a quienes desde la función Pública han llevado y llevan adelante propuestas abolicionistas de restitución de derechos para las personas en situación de prostitución y persecución del proxenetismo
Intervención artística:
Adriana Pedrolo
BRINDIS!!!!!!
Fotografías de Cristina Arriagada
Cristina Hanuch ha
realizado las estatuillas entregadas
Agradecemos al Hotel Bauen y en especial a Maria del Valle y a Pablo Rey por habernos facilitado el uso de las instalaciones y la asistencia técnica.
Agradecemos al Hotel Bauen y en especial a Maria del Valle y a Pablo Rey por habernos facilitado el uso de las instalaciones y la asistencia técnica.
Gracias!!!!!